Bueno pues hoy lo he estrenado y aunque no he rodado mucho con el he podido observar diferencias relevantes en su funcionamiento con respecto a mi viejo Prius de 2008. Por ejemplo, al subir una cuesta larga en poblado, partiendo con la batería cargada al 100%, el Prius enciende el motor de combustión en cuando pisas un cuarto de acelerador y sube tirando con ambos motores (combustión y eléctrico), mientras este me subió en eléctrico hasta que la batería perdió la mitad de su capacidad y luego se encendió el de combustión, pero no para traccionar, sino para mover el eléctrico pequeño y que este actuara como generador, mientras el eléctrico grande seguí tirando del coche. Este funcionamiento, al menos de momento, no parece muy conseguido ya que se nota alguna vibración y el ruido del motor de combustión parece el de un 3 cilindros a bajas vueltas, si bien no se oye a un volumen alto, pero se nota. Quizá con el paso de los kms y el rodaje este funcionamiento se suavice.
También he notado que la retención al soltar el acelerador no es muy lineal, se nota menos al principio y algo más conforme pasan los metros, lo mismo pasa con la posición B. En todo caso retiene más que el Toyota en D, o eso me ha parecido.
La suspensión me gustó, es de amortiguación firme pero se traga los guardias acostados con bastante soltura, sin que se noten golpes secos. No balancea apenas pero no es incómoda, aunque por la firmeza de la amortiguación se notan las irregularidades de la carretera.
Y ya para acabar, en lo tocante a ruidos interiores no he notado más que un tableteo atrás al pasar un pequeño bache y rápidamente me di cuenta que había sido la bandeja trasera, pero a dios gracias de momento no tengo grillos ni crujidos en el salpicadero o los paneles de las puertas. Era algo a lo que le tenía bastante miedo, dadas la experiencias de algunos foreros, pero de momento va bien, cruzo los dedos.
Saludos.