Los ruidos poco agradables son una constante en todos los generalistas. El ruido desagradable que hace un pedal de freno o embrague cuando se suelta de golpe es un clásico. Pasa en casi todos los coches.
Y digo en casi todos porque en el caso de Mercedes, todos los ruidos de dentro del habitáculo son grabados, estudiados y modificados para crear un ambiente más "premium", y aumentar la calidad percibida. Así, los ruidos que hacen las puertas al cerrar, los elevalunas, los pedales, los intermitentes, etc., son el resultado de un cuidadoso estudio.
Por ejemplo, cuando cierras la ventanilla del Captur, se oye como el balido de una oveja borracha que termina con un súbito golpe del cristal contra el marco. En un Mercedes, se oye un discreto zumbido grave mientras sube la ventanilla, y en el último tramo baja la velocidad el cristal hasta que se acopla al marco con un leve golpecito.
No obstante, quitando pedales y ventanillas, el resto de la acústica del Captur está muy bien.